El Reiki proviene de dos palabras de origen japonés, Rei significa Universo y Ki significa Fuerza Vital o aquella energía de naturaleza divina que da vida. El Ki se ha llamado en otras culturas de diferentes maneras: prana, eter, mana, ch'i, luz divina y ruach. El canalizar y recibir esta energía nos lleva a vibrar en niveles energéticos muy altos donde el mismo practicante, como canal, se beneficia de la armonía y el contacto con el Ser Superior.
El Reiki tiene orígenes milenarios, pero en su época moderna, fue re-descubierto por un sacerdote japonés llamado Mikao Usui, nacido el 15 de agosto del año 1865 en el pequeño poblado de Taniani. Desde muy temprana edad Usui se intereso en disciplinas esotéricas y espirituales. Se dice que Usui estudió el KIKO, una versión japonesa del Qi Gong en un templo Tendai ubicado en la montaña sagrada del Kurama al norte de kyoto. Usui viajó por Japón, China y Europa en búsqueda de mejoramiento personal y espiritual, estudió varias disciplinas como la medicina, la sicología y la religión. Luego decide aprender las técnicas de sanacion de Buda y Jesús. Se dice encontró ciertas claves pero no sabia como utilizarlas, así que decide llevar un ayuno de 21 días en el monte kurama. En el último día vio como una potente luz espiritual se adentro en él a través del chakra de la coronilla, era la luz de Reiki, recibiendo así una sintonización, una expansión de su conciencia y su unión con la Energía Universal. Debido a su capacidad síquica pudo apreciar los símbolos de Reiki, así también como el modo de usarlos.
Todo practicante de Reiki se compromete a un cambio, a un camino a seguir, a un nuevo nivel de conciencia desde la primera sintonización o iniciación, pero antes tiene que cumplir diariamente los 5 principios dados por el maestro Usui.
1. Solo por hoy no me preocupo.
2. Solo por hoy no me enojo.
3. Honro a mis padres, maestros y mayores.
4. Me gano la vida honradamente.
5. Demuestro gratitud a toda cosa viviente
Existe una tendencia innata hacia el Reiki cuando al sentir un dolor, lo primero que hacemos en forma automática, es llevarnos la mano a la zona afectada.
Dentro del proceso de iniciación el momento más importante es cuando el Maestro sintoniza al estudiante con la energía Reiki según el nivel que quiera alcanzar.
En el primer nivel, el Master Reiki introduce unos símbolos sagrados en al aura del practicante para que pueda entrar la luz o energía y luego activa los chakras del centro de la mano llamados Lao-gong. Todo se desarrolla dentro de un bello proceso secreto que el Master lleva con armonía y amor, y ante la presencia de los guías espirituales de los practicantes y muchos otros seres de luz.
Terminada la iniciación viene un proceso mas largo de purificación del practicante que generalmente dura 21 días. Durante ese tiempo la energía se manifiesta de distintas maneras, sofocones de calor con la consiguiente sudoración, sensaciones de vértigo, diarreas, flujos nasales, micciones frecuentes. En el caso de las mujeres las menstruaciones se hacen mas prolongadas. Otros tendrán sueños intensos y quizás se enfrenten a sus propios temores en sus visiones oníricas.
Todas estas reacciones de ninguna manera indican ningún problema, sino simplemente que la energía va entrando al aura del practicante y este aumenta su capacidad para canalizarla. Como aliciente después de este proceso, la salud física del estudiante mejora notablemente. Ayudado por supuesto por las sesiones de autosanacion que el practicante debe realizar continuamente y al menos todos los días durante el primer mes.
Aunque el nivel I es básicamente de autosanación, el practicante puede dar terapia a otras personas. Sin embargo es recién en el nivel II donde la cantidad de energía curativa se hace mas fuerte.
En una sesión de Reiki no es necesario el contacto físico y la persona que lo recibe obtiene un influjo de energía poderoso, que en algunos casos los lleva a ver luces, a ver sus propios guías, a sentir presencias divinas, a sentir como la energía fluye dentro de su cuerpo, como elimina toxinas, con el consiguiente mejoramiento de sus dolencias físicas, mentales o emocionales.
Las sesiones de Reiki deben tener una periodicidad para que puedan surtir su efecto, generalemente de 3 a 4 veces al mes, aunque dependiendo de la dolencia, en algunos casos solo basta una sesión. Sin embargo así como algunas personas toman regularmente masajes o controles médicos, es recomendable tomar sesiones regulares de Reiki.
La vida cotidiana en la mayoría de los casos nos llena de estrés y tensiones. En otros casos molestias y disputas con otras personas. Todos estos pensamientos y sentimientos negativos, generan desequilibrios en los chakras y por consiguiente enferman los cuerpos físicos, emocionales y mentales. Una sesión de Reiki logra equilibrar estos chakras para contrarrestar la dolencia.
Por supuesto es mas sano si UD mismo enfrenta la vida diaria desde un punto de vista distinto, como parte de su aprendizaje. Llevándolo con alegría, con amor y sobre todo con perdón. Recuerde que una sesión de Reiki hará su parte, pero UD debe hacer la suya propia, si realmente quiere una sanacion holistica, es decir completa.
El estudiante debe estar conciente que su labor trasciende su propio ego o vanidad, no es su energía la que da, sino la energía universal. Aunque, en discrepancia con mis colegas y respetados Masters, asevero que no todas las personas que se inician en Reiki están capacitadas para dar una sesión. En este punto muchos practicantes actúan de manera irresponsable.
Un practicante emocionalmente desequilibrado, depresivo, triste, malhumorado etc, no esta en condiciones de ser un sanador de Reiki. Si sus chakras están completamente desbalanceados no podría ser un canal de la energía divina. Y entrando otra vez en discrepancias, el estudiante seria más que un canal y su energía se mezclaría con la universal, por consiguiente parte de sus desequilibrios podría perjudicar a la persona que recibe la sanacion.
Generalmente esto sucede cuando el practicante no toma la disciplina con la seriedad debida, sino más bien como forma de levantar su ego al proclamarse como sanador, utilizando su cartón de reiki como un titulo social con el que obtienen prestigio.
Este punto lo comento con firmeza al ver que muchos sanadores que llevan desequilibrios emocionales y mentales en su vida, siguen dando sesiones de Reiki con perjuicio de sus clientes o de ellos mismos. Mas aun no toco el tema de aquellos que se valen del Reiki para sus malas prácticas.
El Reiki en si es una herramienta divina para la sanacion. El nivel I comienza preparando al estudiante para niveles superiores, al incidir en el proceso de auto-terapia. Así cuando llegue al nivel II y obtenga mayor capacidad de canalización, sus chakras estarán equilibrados y su aura recibirá mas energía divina para beneficio de si mismo y de sus clientes.
Para los que nunca han recibido una sesión de Reiki, se los recomiendo de todo corazón. Muchos experimentaran como la energía divina entra a su cuerpo y se benefician en muchos aspectos de su vida.
Aquellos que quieran iniciarse, la experiencia será aun mejor, si toman la disciplina con responsabilidad. Podrán hacer muchos cambios en su vida y en lo seres queridos. Mas aun en las plantas y animales que los rodeen. El Reiki cambiara su vida y lo podrán aplicar siempre y en todo momento, desde sus alimentos diarios hasta en su propio carro.
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